Tuesday, April 26, 2005

...

Por las noches mi mirada busca lo blanco de el cielo,

fija la mirada en busca de recuerdos,

recuerdos que se suicidan al saberse muertos.


Nací para oír la música que nadie escucha

en los rincones donde se arremolina el viento,

para saborear la dulzura de las lagrimas

que de su sal se acongojan

y llenar de un poco mas de melancolía

la melodía del silencio.


Nací en una tarde tan triste

la cual ya nadie recuerda,

tan triste y desolada que dolía nacer.


Desde pequeña presiento la verdad

y se cuando me mienten,

aprendí a llorar sola

y ha coleccionar el dolor entre mis manos.

Cuando era pequeña descubrí lo que era la muerte

y el sonido mórbido de las oraciones de los creyentes.


Hoy guardo rosas secas en mis bolsillos imaginarios

y se esconder lagrimas con sonrisas.

La respiración cercana de las personas me ha vuelto claustrofobica

y no se perdonar, nadie lo ha pedido de corazón.


Mi mayor defecto es haber nacido el día que nací,

por eso guardo un par de lagrimas tristes,

las conservo para el día que muera,

ya que mi suerte dice que será un día soleado y feliz.

Monday, April 25, 2005

En fin...


Maldita sea, este ruido no deja concentrarme. Ruido, estruendo, abismo... 


Quisiera escribir, siempre despierto pensando cosas nuevas, cosas viejas, cosas que me gustaría escribir, hilvano frases en mi cabeza tratando de escapar de ellas, poderlas escupir.  Se me eriza la piel, susurros, murmullos, maquina que escupe a gritos... 


hoy me desperté pensando en ti, en el.  Abrí los ojos extrañandote, extrañandolo.  Recordé que ayer llore mucho por ti, por el.  Sonreías todo el tiempo.  Abismo, estruendo, caigo hasta el fondo... 


Aveces siento como todo se destruye, puedo respirar en el aire tu indiferencia, puedo sentir como poro a poro te alejas y siento ganas de huir, de no volver a sentir esto que una vez sentí.  Ayer llore tanto por ti, que mis ojos aun siguen hinchados, en fin... 


maquinaria inerte, ruido, estruendo y después... silencio.