Thursday, April 05, 2007

Erotismo y asesinato

“No hay mejor medio de familiarizarse con la muerte
Que aliarla a una idea libertina”
Marques de Sade

Lejos de pensar en la actividad sexual (sin mas moralinas, la copula) como la imagen de erotismo por excelencia, pensemos un poco en el texto de Georges Bataille*, la sexualidad nos es dada a los animales en común (bueno, si, a los sexuados solamente), pero solo el hombre pensante y caliente se le da el poder del erotismo, de hecho no se le da así como si fuera un regalo de dios que esta en los cielos, su capacidad analítica es capaz de ver mas haya de la reproducción al crear todo un halo de misterio en torno a nuestra sexualidad, la cual le erotiza, el hecho de llegar y plantarnos como seres “discontinuos” como diría Bataille que buscan la “continuidad” en otro ser, sin darnos cuenta que el producto (reproducción) de esta sexualidad erótica no es mas que otro ser “discontinuo” buscamos la continuidad que solo encontramos en la muerte, pero no busco mi muerte, busco lo eterno del otro ser, he ahí el erotismo, la sensualidad aberrante, esa que me lleva o nos lleva a muchos otros mas, que tenemos la nostalgia de la inmortalidad perdida (la continuidad) darle al ser que me erotiza esa inmortalidad por medio de una mordaza, un destasamiento o una muerte menos agresiva pero erótica al fin, “La muerte nos arranca de la obstinación que tenemos en ver durar el ser discontinuo que somos” nos obliga a olvidar que somos solo pasajeros, el erotismo nos incita a mostrar lo mas intimo, no corpóreo solamente, el asesinato es como una bella imagen a analizar, no es solo la sangre y las vísceras, es el cuadro, la imagen en si, la ventana a la que nos asomamos como espectadores, como seres que analizan, en un lindo crimen, no solo interviene el asesino y el asesinado, lo hacen también, la disposición de las piezas, la composición, la luz, la metáfora y sobretodo la actuación erótica, la trasgresión del cuerpo y la destrucción de la estructura del ser cerrado que en un estado discontinuo es un participante mas de la obra, en un estado continuo es la obra con todos sus elementos.

Es la pasión mas violenta, mas violenta que el deseo corporal, el erotismo de los amantes es aquella en la que deseo tanto que prefiero que muera, la pasión me corroe, por que es mucho mas fuerte que el sufrimiento intenso, el que no sea mió el ser amado, al amante lo obliga a pensar en su muerte, al ser amado le pareciera que solo el amante puede lograr la continuidad en este mundo ellos como seres continuos, sin dejar de lado la posesión corporal, pasional y sentimental y lo que designa a la pasión es un halo de muerte, en el crimen hay distintos valores estéticos, el refinamiento o lo grotesco será el detonador de nuestro estremecimiento estético, se podría decir que el asesinato mas sanguinario tendría mas valor estético (ya que hubo mas forcejeo, pero esto no equivale a que hubo mas pasión), pero el refinamiento de la imagen, esa que despierte un halo de morbidez placentera es mucho mas estética que aquella que solo despierta un salvajismo momentáneo, la muerte es sagrada y nos enfrenta cara a cara para mostrarnos la continuidad del ser, lo sagrado del erotismo, el secreto de la pasión erótica que guarda su secreto solo en el rito solemne de la muerte de un ser discontinuo, “si la transgresión llega a faltar, abre la posibilidad de profanación”, el artista suele quejarse de la quietud de su modelo, de su pasividad, el asesino se topa con el forcejeo excesivo, la animalidad que despierta el deseo, en parte el hombre ve en el erotismo esa animalidad que en contraparte es rechazada, la animalidad nos lleva a la posesión, la que nos lleva a ensuciarnos, a ensuciar el cuerpo, profanarlo, la muerte es la profanación del cuerpo dispuesto a ser continuo a pesar de su negación, la belleza del erotismo radica en que la fealdad no puede ser mancillada y en el asesinato solo existe el sublime placer de la trasgresión mas haya de la discontinuidad.

Wednesday, April 04, 2007

No hay mas tiempo...

Hoy hubo gente que me dijo que yo no pertenecía a este lugar, yo muchas veces lo pienso, tanto que preferí volverme extranjera en la tierra que nací y maravillarme de esos pequeños detalles de los que nadie se interesa, inclusive de esos en los que por mas vistos, ya se redujeron a la nada, yo hace mucho tiempo que quiero salir huyendo de aquí, aunque huir no es una buena opción de todas maneras, hay ganas de conocer, de crecer, de oler, de vivir de manera diferente a la de siempre.

Tengo la fortuna de tener un trabajo que me permite conocer gente maravillosa (todos los seres son maravillosos, si sabes encontrar el punto en el que hagan magia) hace tiempo conocí a uno de ellos, creo que no reparamos mucho en nosotros, ni el en mi, ni yo en el, hasta que conocí su cinismo y sus ganas de reír, de hablar y de ser observado, no es un enamoramiento, es esa admiración que se siente por pocas personas, lejos de las cosas terrenales como son el trabajo o lo que idean, escriben, es esa manera de pensar, de sentirse superhéroes aunque sea en su propio imaginal, conocerse tanto que sepan lo que desean, aunque no lo sepan realmente, y así lo sepan completamente, el haber dejado esos idealismos que apenas nacen en mi hace tiempo atrás, a mi me hacen revivir la sensación de no pertenecer, por que nadie pertenece al lugar que no le despierta esa lúdica que se lleva en la imaginación, cuando te das cuenta que los lugares por donde paseas no son los mismos que aparecen en sueños, que las personas no te llenan completamente y si lo logran es por mera idealización de no sentir el vació que a veces no podemos matar aquí dentro, por que como matarlo si es simple y banal vació?, yo me voy, cuando pueda, cuando el avión arranque, cuando se me junten las ganas de ver azulejos y atardeceres de otro color.