Anoche me desmaye. Al apagar la luz me desmaye, caí así nomás, directo a la cama, dormí profundamente por una hora y desperté desangrada, si, salía sangre de mi cuerpo, vi como corría por mis piernas, como formaba dibujos en mi piel, trate de no manchar el piso pero fue imposible. Mi cuerpo se resistía a lo extraño y se desangraba para protestar, así como todos los campesinos que se encueran o como las mujeres de las asociaciones pro animal que se amarran, mi cuerpo se puso en huelga y se desangro, yo temblaba, no por que me asustara pero no quería que se nadie se enterara, no podía moverme. Después vino el fin del mundo y mi mayor preocupación era que mi perra estaba fuera de casa, mi abuela no quería dejarla entrar por que se iba a cagar, yo lloraba, pataleaba, amenazaba con salirme y morir junto a ella. El cielo era negro e inmenso, había viento, de ese que da frió y cala en los oídos. Mi gala estaba afuera, era lo único importante, pensaba que después de que todo explotara, sobreviviríamos y viviríamos en un mundo no tan jodido.
Desperté a las 9 cuando mama entro al cuarto por el zapato que había usado yo para atrancar la puerta, trate de articular palabras para contarle, solo dije “soñé…” y me quede dormida de nuevo, al despertarme a las 12 del medio día, me desconcerté, el cielo estaba nublado y mis pies llenos de sangre seca.
