Cronica del viaje al D.F.

Ayer comenzó mi viaje, mucha gente me dijo que viviría experiencias un tanto surreales, pensé que eran mas exageraciones que verdad, pero apenas subí al avión y a los 30 minutos ya vivía historias extrañas. Habían pasado unos 40 minutos del despegue cuando sentí unas ganas inmensas de hacer pipi, tarde en decidirme unos 5 minutos después me levante y camine con la cara y el cuerpo erguido hacia el baño, la puerta decía “vacancy” asi que empuje, por una rendija vi a una señora bastante mayor pintandose la boca, cerré la puerta y espere otros 5 minutos, me impaciente, pero claro, si yo iba al D.F. yo tenia que ir con un carácter diferente al habitual, trate de comportarme así que espere, de repente una mujer con muchas arrugas abrió la puerta, ok., era normal, una mujer mucho mayor salio, pero nunca espere una mujer mayor con los pantalones en el piso, yo me quede un poco impávida, pero lo tome con filosofía.

Dos horas después visite la colonia Doctores, todos en mi ciudad fronteriza que ya han visitado esta ciudad por mas tiempo que una turisteada me dijeron no!, no visitar la colonia doctores, ni la buenos aires, ni, ni, ni... por que asaltan! y yo que fui de noche y que no, pero dicen que si es un poco peligroso... Antes de llegar vimos un edificio que esta construido con muchos estilos que se llama posada del sol, es algo así como un Gaudi un tanto bajo de presupuesto, bueno, de altura a comparación de la catedral de Barcelona, bueno y también menos majestuoso, pero bien chido al fin. Cuenta la historia que el arquitecto que lo hizo fue haciendo cada parte del edificio con diferentes acreedores, tantos que hubo un momento en el que se fue a la bancarrota y las deudas lo estaban ahorcando, aparte su mujer, persona del mal corazón jojo, le ponía los cuernos con quien sabe quien, el wey se colgó, sin antes como buena película de suspenso, lanzar una maldición que ha mantenido el edificio deshabitado a lo largo de su existencia, ahora es solo un bodegón de hacienda, pero a los de hacienda hasta las maldiciones y los fantasmas malvados les hacen los mandados.

En mi primer día conocí gente bien chida, mi anfitrión me ha tratado de lujo, mucho mejor que mi amigo de haya, al que vengo cargadole papitas y carta, en mi primer día conseguí galería y unas postales publicitarias, vi a una señora en una casita sentada muy ataviada con una capa roja que vendía miles de lamparas antiguas, después me emborrache y mal tripie, pero ya he sido redimida.

Hoy, segundo día, fui al a la Merced y de ahí al Mercado de Sonora, si, ese en el que venden todo para sus brujerías, de repente, la Santa Muerte aparecio por todos lados, con cualquier tipo de afiche ya sean cuchillos, pentágonos, arroz, etc. también hay siete machos y mucho copal, sin contar el centenar de hierbas para el mal al cual usted requiera alivio, ya sea físico o del corazón, económico o social (es extraño, el lugar esta lleno de santeros que se identifican por los collares que cargan).

Fui al Centro de la Imagen y en la plaza la gente bailaba salsa, en la frontera no pasan esas cosas, la gente dejo de ser festiva hace tanto, camine por la alameda y vi que en cada edificio de tres había un museo o una galería, es extraño venir de una ciudad donde la gente ha olvidado eso de caminar por las calles y observar, y no, no es que no me guste mi ciudad, al contrario, ahora la aprecio un poco mas y me doy cuenta de lo masivo de los hechos que ocurren haya, de lo decadente que se ha vuelto, de lo triste que se puede volver una ciudad invadida por la violencia. En el norte la gente suele ser reacia y fuerte de carácter, tal vez la aridez del clima y la geografía nos vuelve directos y francos, aquí la gente te da por tu lado y aunque te echen el carro encima, nadie quiere mas pedos con nadie, salvo los empujones en la calle.

Hoy vi un amigo al que hace tanto que no veía, en la borrachera dijo que era extraño pensar todas las circunstancias posibles en las que puedes estar con una persona, pero que realmente nunca proyectamos las circunstancias reales en las que en un futuro nos podemos encontrar y es que si, con el yo pude imaginar mil circunstancias, pero jamas el estar en el metro pisteando y analizando a cada persona que se paraba enfrente, tampoco, jamas analice que estaría en la casa de la persona a la que hace tres o cuatro años llegue y le jale la camisa para darle mi portafolio, yo apenas era una mocosa que jugaba a hacerla de artista, ahora, estoy en su casa y lo tengo frente a mi trabajando en su computadora, a las tres de la mañana y consiguiendome exposiciones, algo así como un manager, pero cuidada como si fuera una joyita que fuera a quebrarse al primer golpe.

Mi recibimiento aquí ha sido de lo mejor, la gente se ha portado cálida y amable y todo lo que no había logrado en mi ciudad en los últimos años lo he logrado en esta ciudad en menos de dos días de estancia. Pa’ mi que ya me quedo aquí...

De los cambios femeninos!

Cuando estaba en cuarto de primaria pase por una de las etapas mas morbosas de mi existencia, un día de esos, no recuerdo de que fuente escuche de “cuando le baja a una mujer jijijiji jajaja jojojo (risas sofocadas y sonrojos)” como siempre tuve alma investigadora indague que era eso, ¡ufff! ¡a una mujer le sale sangre de por ahí! ¿y como puede ser posible, así de repente? pues si, “¡por que es el momento donde te conviertes en mujer!”, en ese momento me vino un anhelo encarnizado por que eso pasara para así ser una ¡muuuuujer!, días después vi la película de “La casa de los espíritus” y salía una mujer desnuda con unos frondosos senos, voltee, me vi y mi pecho era tan plano como la mesa donde escribía en la escuela, no se vislumbraba ni un destello de senos y de sangre ni hablar, la única sangre que salía de mi, era cuando me picaba la nariz.

Ese mismo año en clase de biología nos explicaron los cambios corporales tanto de varones como de féminas, que se te redondea la cadera y que valgame dios que la mía no solo se redondo sino que creció de manera descomunal, que se te afina la cintura y que si!, la mía se afino en desacuerdo con la cadera, que te crecen los senos, ¡lastima esos no!. Después de tanta espera tuve mi primer ciclo menstrual y a mi me entro pánico, casi, casi, me sentí una pecadora, de la nada tuve una sensación de haber cometido algo abominable, jamas sentí el cambio de niña a mujer como me imaginaba, en comparación pues que me vinieron los cólicos, la incomodidad de las toallas sanitarias y las vergüenzas de no estar acostumbrada de que tal día me bajaba y terminar manchada hasta las orejas.

Cuando entre en la adolescencia, me convertí en un bulto torpe que caminaba como autómata sin destino, ni dirección, cuando medio finalizo el proceso de desarrollo, me convertí en una chica bastante linda y aunque las que partían el queso en la secundaria eran las chichonas, yo que fui plana tenia otros encantos incluyendo una cara tiernita, tiernita que hizo caer a uno que otro que no gustaba de los senos descomunales.

El problema es que en ningún libro de biología nos dijeron que los cambios que daría nuestro cuerpo serian varios y aparte tan variables y volubles. Hace menos de un año comencé a ver que mi cara era diferente, los “cachetitos” tiernos estaban desapareciendo y en su lugar mi cara tenia un aire de maestra malvada de los años veinte, mi cuerpo perdió kilos de manera descomunal y todo en el se afino, salvo los senos, ¿pero de ellos que se podía afinar?... sin contar todos esos cambios hormonales tan poco perceptibles en la adolescencia.  Cuando comenzó toda esta metamorfosis comenzaron las migrañas en los días de mi periodo, ¡albricias! el ginecólogo dijo que mi cuerpo pedía un hijo a gritos que se estaba preparando, de ahí los cambios en el cuerpo y las migrañas, los cólicos, el síndrome premenstrual que me pone toda loca etc. Jodé macho! Osea que ahora tengo que escoger entre hijo o migraña como si escogiera entre pera o naranja!.

Mi primo y yo nacimos en el mismo año y como a ninguno se le vislumbraba un hermano en puerta pues nos hicieron convivir como hermanos desde que nacimos, recuerdo que tuve consciencia de nuestras diferencias de "genero" cuando a mis tías (que son bien mojigatas) se les ocurrió enseñarnos a decir cada parte de nuestro cuerpo, pero al llegar a esas partes pudendas las bautizaron como “pajarito” al de mi primo supongo que por el palo que a pesar de todo pues esta bien abandonado por que al menos en nuestras duchas infantiles jamas vi pájaro alguno ni siquiera un pichón y al mío “asunto” COMO SI  FUERA UNA CARTA! aun ahora, si no me da vergüenza decir que me cogí a alguien o que vomite mis zapatos en la peda, decir que así le decían a mis cositas me produce no pena, sino un SOFOCO!.

Tampoco en ningún libro escolar me explicaron lo que pasará cuando me embarace salvo de una manera meramente biológica o científica, claro, se que en el embarazo un nene crecerá dentro de mi, por lo general, las ilustraciones de los libros de texto son muy lindas, también mas o menos nos explicaron que hay una etapa que se llama menopausia y que todos envejecemos, pero  por que no me explicaron que mi útero crecerá como sandía transgenica por que habrá un bicho raro dentro de mi, que se me inflamaran las piernas como dos rollos de chorizo y que me pondré de un genio de los mil demonios, que estaré a merced de un mocoso que sin nacer aun ya será el que mande en mi como si fuera su esclava por que no me dejara comer lo que no le gusta o me pedirá comidas que a mi ni me gustan, que muy probablemente me vuelva nauseabunda, vomitona y achacosa, tampoco me dijeron que por ahí de los 35 años mas o menos puede ser muy probable que me ponga como vaca, que se me colgaran las carnes y que los calzones no se me verán igual, mas bien adoptaran un aire de derrota, que después vendrán los bochornos y los lloriqueos sin razón y el sentimiento de vejez estancado en el cuerpo, que el temperamento de los mil demonios en el embarazo me hará los mandados y que con tanto cambio hormonal a esa edad se vuelve demonios devoradores de inocentes, que mi cara volverá a cambiar, los brassieres no solo se sentirán derrotados sino desolados por que han perdido la lucha, que mi apetito sexual será voraz pero cuando eso suceda los hombres de mi edad tendrán un apetito voraz por nenas de senos firmes y viandas frondosas entre las piernas. ¿Por que demonios eso jamas viene en los libros de texto?


Ahora entiendo que puede ser el desencadenante de una histeria colectiva.... U_U

*PD. Mañana Disiecta en el D.F.!!!!!

Mi primer beso

Cuando tenia cuatro años nos tuvimos que mudar de ciudad un tiempo mama y yo, así que por ese tiempo estuvimos viviendo en casa de la abuela y como son todas las familias conservadoras de antaño vivir con la abuela significaba también vivir con la hermana de mi mama, con mi tío (que ahora es mi abuelo bonito), sus ocho hijos y una nieta, la cual es mi prima favorita en todo el mundo.

A un lado de la casa de mi tía (ahora es mi abuela) había unos departamentos pequeñitos, en el primero vivía Iván con sus papas y una hermana que parecía un globo terráqueo.   Iván era un niño de ojos almendrados y cabello bonito, el era mi novio y Saúl que vivía en el cinco si mi memoria no falla, era el novio de mi prima.  Nos hicimos novios un día que estábamos en casa de la abuela/tía jugando a las escondidas, nos metimos abajo de la cama para escondernos, entonces el, que aun era de esos caballeros que cabalgan en corcel, me pidió que fuera su novia, me supongo que el corazón se me desboco como caballo asustado, por que esa edad los niños se enamoran de tal manera que también se les desboca el corazón.  

No había tarde en la que Saúl e Iván no llegaran corriendo hasta la puerta, nos gritaban muy románticamente “Morrassssss! ya llegamosssss!” y nosotros salíamos como princesitas de cuento.  Mi prima si era una princesa de cuento, siempre andaba toda peinadita y con vestidos de vuelos.   Dormía con un muñeco pelón que se llamaba “Eddy” y tenia muchos pretendientes, mas que yo (en realidad yo solo tenia a Iván), desde niña le instalaron el estereotipo de novela o de cuento de princesas, inclusive, la vestían como tal y le hacían los peinados de las protagonistas de las novelas de televisa (jijiji bien patético).  Yo a veces quería ser como mi prima, por que a ella siempre le decían lo bonita y bien portada que era, a mi siempre me decían que era muy diablo y eso pues a mi corta edad me parecía muy feo.  Yo era una niña Flacuchenta con ademanes nerviosos, era tan vaga que a esa edad choque el carro de mi madre, el cual quedo inservible, y de paso me lleve la barda de la vecina, siempre andaba toda despeinada y odiaba los vestidos, tampoco tenia ningún muñeco pelón con nombre y ni siquiera me gustaba jugar a las muñecas, mis primas mas grandes ahora confiesan que pensaban que iba a salir lesbiana.

A mi prima la hicieron medio lenta desde chiquita y a esa edad tenia un reducido lenguaje, el cual pronunciaba mal, por mi parte yo era una niña bien precoz y no es mentira, la maestra decidió que yo ya no podía seguir en el kinder por que necesitaba convivir con niños mas grandes para que mi madurez no se echara a perder, aunque mucho me temo, que eso si paso...

El meollo de esta historia es mi primer beso.  Un día de primavera estábamos Iván, mi prima y yo en el jardín de la abuela comiendo tréboles (sabían bien sabrosos), mi prima comenzó a gritarnos bien tontamente: “BESO CHUNGOOOO, BESO CHUNGOOO” que para su corto lenguaje significaba beso segundo, en su idea novelesca había clasificado los besos de la siguiente manera: Beso primero era igual a beso de pico, beso segundo era igual a beso con un poco de contacto de lengua y beso tercero igual al denominado beso francés (estas niñas de hoy están tremendas!).  Cuando ella comenzó a gritar yo me puse roja como un tomate y comencé a escupir los tréboles, desde esa edad prefiero envalentonarme y tragarme la vergüenza, así que le dije a mi prima que nos dejara solos.  Iván entorno los ojos como un bobo y se me dejo ir encima, recuerdo que yo apreté los ojos y pare la boca cerrada a cal y canto, el me besaba como había visto en las películas, yo mantenía la boca convertida en una tumba, pero eso si, parada por que así lo había visto yo en la películas también.  Sorpresa me lleve cuando al terminar mi primer beso, hasta mi abuelo estaba en la ventana viendo el espectáculo de su nena.

Ya mas grandes y con mi carácter precoz como había dicho mi maestra de kinder, mi prima fue el arma para que yo me besara a unos cuantos chicos.  En la adolescencia ya no quería ser como mi prima, pero me enojaba que siempre pensaran que yo era la que la pervertía por que era boba mas no inocente.  La abuela pensaba que a los quince años le llegaría panzona, pero no, ahora a mi edad la abuela ya me ruega que tenga un hijo aunque sea fuera del matrimonio, por que como ya me quede pa’ vestir santos pues prefiere que cometa el pecado a que me quede sola.  La abuela siempre tiene sus puntadas, me supongo que se niega a entender que vivo en el pecado desde hace muchos años, por que precoz si fui, ni pa’ que negarlo, ¿que no se supone que con ese beso se los demostré?.

Mi prima que era toda tontita y siempre se hacia la inocentona, pos si llego panzona a las primeras de cambio y a la abuela no le quedo de otra que aceptar que las listas si ganan, aunque se queden pa' vestir santos... 

Y mi primer beso fue un asco, bu!.

Las obsesiones...

Ya nada es lo mismo que hace un par de años, cuando andaba con C. era experta asidua al “sexoautomovilistico” como éramos muy pobres, universitarios y muy lascivos, siempre terminábamos aplicando la vía publica como recamara nupcial, a mi me encanta ese miedo al "in fragantti" como a casi todos.

El viernes en mi borrachera termine con alguien en el parque en el cual ya había pasado yo bastantes noches de mi vida (esos vecinos del parque muy probablemente conozcan mejor mi vida sexual que yo, que siempre ando alcoholizada).  Fue una experiencia un poco incomoda, torpe y mas por terquedad que por la necesidad, bueno si había necesidad pero había mas terquedad.   Me sentía sucia (y no sucia moralmente aclaro) y vulnerable a los cambios menstruales de mi cuerpo.  A las personas a veces se nos sube un mounstro voraz al cuerpo que es difícil de controlar, yo ya traía a un demonio devorador de hombres dentro de mi y lo intente, pero era difícil acomodarme allí, luego moverme, me sentía toda acartonada.  Hace unos años atrás yo era un as en el asiento del copiloto, la flexibilidad que me había dejado tanta clase de ballet me había servido para al menos no acalambrarme en plena acción, mis mejores sesiones amorosas se dieron en un carro y en un parque, y es que no se si estoy perdiendo la chispa juvenil o si de plano cuando uno no tiene por que coger, pues no lo hace y ya, por desgracia soy terca y no se decir que no, cuando quiero decir que si.

Hoy leyendo pedazos de los diarios de Susan Sontag encontré que sus defectos, aparte de que son muy comunes, son similares a los míos, claro, los defectos cambian con el tiempo o simplemente uno termina dandoles tregua y hasta queriendolos.

 

27 de julio, 1964

Mis defectos:

— convertir mis amistades en aventuras amorosas

— pedir que el amor incluya (y excluya) todo

Antes me tenia por regla general no convertir ninguna amistad en aventura amorosa, no por cuestiones morales sino por la amistad misma y es que hasta ahora yo no encuentro aun el secreto de como convertir una amistad en aventura amorosa sin que esta se trastorne en algo que ni dejos de amistad tiene, me lo cuestiono últimamente por que yo al siguiente día de que paso lo que haya pasado abro los ojitos tan feliz y sin remilgo alguno, pero luego siento esos cambios de actitud en las otras personas y me pongo neurótica, no comprendo en que radica el no poder separar sexo con amistad, yo no se si las otras personas pongan un alto antes de que alguno sucumba al amor o es la necesidad de no sentirse utilizados, no entiendo por que el correr una aventura amorosa con un amigo hace peligrar esa amistad, sin embargo, antes ponía un freno por respeto, lo cual no quiere decir que ahora no les tenga respeto, al contrario, a los que han pasado por aquí les aprecio, pero no alcanzo a vislumbrar el por que cambiar o por que en casos extremos hasta perder la amistad.  

Yo tengo muy claro que es lo que quiero en cuestiones de amor y no lo niego, si soy una persona que desea enamorarse, si me gusta que me despierten a media noche con besos en la espalda o pelear por que no pensamos igual, pero también tengo muy claro que tipo de persona busco y que por el momento, inclusive pensar en una pareja me produce escozor y un poco de modorra, me da mucha flojera pensar en tener que conquistar a alguien, tener que hacer crecer cierta confianza, también me da flojera pensar en las citas, la monogamia, la fidelidad, todo eso no me produce éxtasis alguno y es que el amor es como un trapecista que le deja su vida a otro, es saber que puedes terminar con el cráneo partido en cuatro por un mal movimiento o por una persona inepta e incapaz de comprender que va la vida en ello.  

Últimamente solo me enamoro de los hombres que vienen de lejos, mis infatuaciones mas fuertes en los últimos dos años se han dado con hombres que viven en ciudades distintas y es que hay que mantener protegido el corazón.  Es poder generar expectativas que no hay necesidad de cumplir o romper, es poder enamorarte de lo que desees solo para mantener activos los músculos amorosos para que con el desuso no se atrofien.  

El otro defecto, pedir que en el amor se incluya (o se excluya) todo, pareciera que este mundo es para los medias tintas, a nadie le gustan los apasionados que van por allí dejando todo o pidiendo todo del otro ser, este mundo es para los que se entregan a medias, para los que aman a medias, para los que lloran a medias y con un solo ojo, es solo para los que utilizan incompleto el cuerpo y el alma también.  Para los que incluimos todo o excluimos todo existe un frenos que se llama decepción, a veces acompañado con una nota de indignación y un twist de humillación.  Este mundo no es para los soñadores, ni para los idealistas, no lo es para los que lo dan todo, ni para los que quieren todo.  Hace tiempo que creo que perdí los sentimientos, yo no se si es el tiempo, la vida o las personas, pero hace rato que siento que hay unos brazos imaginario que me detienen el corazón en el cuerpo, hace tanto que no me  permito querer que me siento apática.  Solo espero que la apatía no mate.

Solo quiero a alguien que me admire por todo lo bueno que tengo, alguien a quien yo pueda admirar y aprenderle lo que no se, pero hasta el momento no admiro a nadie, al menos no con la admiración que busco.

Es una desgracia que tengamos fecha de caducidad, tengo un tiempo obsesionada con la Sontag, desde sus libros, hasta su activismo, inclusive su homosexualidad me produce admiración, me gustaría poder enamorarme de una mujer, pero por desgracia, ni siquiera me gustan.  Esta mujer murió de cáncer hace 4 años y es para mi una de las mujeres mas excepcionales de la época, una de las mas idealistas e inteligentes, critica severa de las injusticias de nuestra sociedad, desafiante de los valores establecidos y provocadora hasta su muerte.

- 31 de Diciembre

Escribir un diario. Es superficial entender el diario íntimo apenas como receptáculo de los pensamientos privados, secretos, algo así como un confidente sordo, mudo y analfabeto. Escribiendo el diario no solamente me expreso más abiertamente que con cualquier persona, sino que me creo a mí misma.

Susan sontag

 

No me gustan:

-Los pusilánimes.

-Las personas que no se ríen.

-Las personas serias.

-El color amarillo pollo.

-Los casanovas y mujeriegos.

-Los malos olores.

-Las mamas enojadas y sarcásticas.

-Las personas que dicen que no pueden.

-Los libros románticos.

-Los anti caballerosos.

-Las feministas radicales.

-La devaluación del dólar, la recesión.

-Los trabajos comunes, los trabajos de oficina.

-La ropa que pica.

-Las personas que gritan demasiado o son demasiado histéricas.

-Las mujeres que no se llevan bien conmigo.

-Las bermudas.

-Los días demasiado calurosos.

-No tener carro.

-Los amigos que desaparecen sin razón.

-Los proyectos que se quedan a medias.

-No tener dinero, aunque sea poquito.

-Los dientes feo.

-Las manos bonitas.

-Que agarren mis cosas sin permiso o que las desordenen.

-Que no me regresen lo que presto.

-Que cuenten chistes locales y yo no les entienda.

-Levantarme temprano.

-El insomnio.

-Esperar.

-La mala ortografía.

-Los que viven como si no pasara nada.

-Los no apasionados.

-Los que no tienen dramas.

-Los que siempre son "felices".

-Los que no leen.

-Los que no se rien de si mismos.

-Los que no lloran.

-La gente agresiva.

-Fantoches.

-Los malos olores

Me gusta:

-La lluvia.

-Los días nublados.

-El chocolate oscuro.

-El olor de los óleos.

-Los tonos rojos.

-El cine.

-Leer antes de dormir.

-Leer a media tarde.

-Pintar.

-aplastar los granos de sal en la mesa.

-Brincar sobre las hojas secas.

-El otoño.

-Bailar.

-La ropa de segundas, todo de las segundas en realidad.

-Las botas.

-El arte.

-Pensar en abstracto.

-Los animales (todos!).

-Los vestidos.

-Las medias de colores.

-La gente inteligente.

-Tomar café (sobre todo los días nublados).

-Fumar (sobre todo cuando hace frío).

-Pensar.

-Besar.

-Dibujar.

-Que me consientan (aunque no parezca, me gusta).

-Hacer listas. (escritores que quiero leer, películas que quiero ver, música que quiero escuchar, paginas que quiero revisar, etc.)

-Las buenas fiestas.

-Reirme.

-Las buenas charlas.

-Idealismos y los idealistas.

-Vino tinto.

-Las paredes color berenjena.

-El interiorismo.

-El buen gusto.

-El mal gusto kitschon (que no es lo mismo que el mal gusto vulgar).

-Investigar todo (tengo un fetiche por saberlo todo, averiguo sobre el LSD o sobre como se hace un clip, que enfermedad es tal o en que año paso tal cosa, etc.)

-Las ventanas.

-Los espejos sucios.

-Las casas abandonadas.

-Inventarle historias a las personas (en mi mente y para mi nada mas).

-El mar.

-Viajar.

-Las antigüedades.

-Entrepiernarme con alguien mas para ver películas.

-Revistas culturosas.

-Enamorarme y desenamorarme.

-Argentina y los argentinos.

-el latin y el frances.

-Los hombres como Ian curtis, Bowie o Peter Murphy.

-Soñar despierta.

-Los columpios.

-Las dragas.

-El maquillaje.

-Ver a la gente que esta en estado dubitativo.

-Los hombres taciturnos.

-Los hombres que sonrien.

-Las azoteas.

-Las fresas.

-Tejer.

-Las carcajadas.

-Los orgasmos.

-La tierra mojada.

-Los bosques.

-Las chimeneas.

-Mi ex.

-Las buenas animaciones.

-La ludica.

-Las fiestas de disfraces.

-El olor de la piel.

-Las insinuaciones.