Wednesday, December 19, 2007

Sumar o restar

Las personas con el tiempo nos vamos amañando, cuando se es joven y socarrón, vamos sumando puntos al amor, que si me dejo plantada, pero al siguiente día me pidió disculpas y me regalo un chocolate + 100 puntos, que si peleamos, pero me mando flores +300 puntos, que si vio con ojos cachondos a mi vecina, pero después tuvimos una sesión de arrumacos de poca madre +500 puntos, al paso de los años y se que no es exclusivo de las mujeres, tal vez es mas exclusivo de la edad y las experiencias, uno comienza a restas puntos, que si quedo de venir, pero me mando un mensaje disculpándose -150 puntos, que si sus gustos no son tan compatibles y no tenemos proyectos en común -100 puntos, que si algo en el no me vibra – 70 puntos y es que cuando uno es joven e inexperto y de buen corazón, quiere creer en el amor, quiere pensar que las personas cambian y se enamoran como nosotros lo hacemos, pero la experiencia y los tropiezos nos van haciendo mañosos, sobretodo cuando ya no solo buscas besuquearte con cualquier hijo de vecino. Se llega a cierta edad, donde tal vez aun no busques al padre de tus hijos, ni quien te de el anillo de compromiso de la manera mas romántica, pero si buscas con quien compartir un café, mientras hablas de una película estupida o intelectualosa, con quien compartir un churro en la tina y las burbujas, con quien compartir el control de TV o un atardecer, llega uno a cierta edad y hablo de la edad donde uno quiere estabilidad y confort y se amaña y deja de sumar puntos, por que el mundo esta poblado por 6,635,593,014 de persona en la que al menos un pequeño .0001% tendrá algo que tu busques, entonces ¿ por que conformarse con menos? ¿Por que sumarle, si puedes restarle y encontrar lo que se busca? ¿Por que quedarte con menos si se puede tener mas (pareciera que al restar es menos, pero cuando de amor se trata desechar la basura es mas)? No lo entiendo, algunas personas que amo, que son bonitas, inteligentes y que entran en mi TOP 10 de recomendación amorosa, siguen creyendo que pueden aguantar desplantes, malos tratos, humillaciones y demás cosas, que ya como persona, no como pareja, son intolerantes, no lo se, pero creo, que aun somos personas inseguras, con tabúes morales y sociales, que buscan el primer tren para colgarse y no ser parte de la minoría que decide quedarse sola hasta que no encuentran la resta correcta y si no la encuentran, al final no pasa nada.

Prefiero las minorías, no dudo en restar, por que sumar ya esta pasado de moda, al menos que quieras una pareja toxica a la que le sumes esos pequeños detalles que tapen las grandes pendejadas.

Creo que yo quede mas ciscada que un gato tuerto por una llave maestra aventado en el basurero. (Creo que me dan miedo las matematicas, ¡no soy nadie!…)

Friday, December 07, 2007

infatuación

Las infatuaciones saben a caramelos de café, a un cigarrillo mal fumado, a botellas de alcohol barato, como a la canción de heartbeats de the knife, como chicles de sandia, como a las madrugadas con nieve y te, como a las caricias de un gato, sabe a sonrojos y sonrisas mal disimuladas, como a aguantar la respiración bajo el agua, como a la hiperactividad de las pilas, como a gomitas ácidas, como a buscar figuras en el cielo, como a los escalofríos de una película de terror, como a llorar a moco suelto, sabe a carcajadas, a miedo, a lirios y orquídeas, como a no poder dormir por oír el tum tum del corazón, como a los demonios agazapados en la noche, como a lascivia y saliva, como a olor de oleos y mota entremezclada, como a pelotitas de colores, como a glowsticks color violeta, como a fotografías vintage, como al sonido de mi violín, como a los ladridos de mi gala fugitiva, como a un baño nauseabundo de azulejos color aqua, como a nervios y dolor de estomago o de muelas, como a maquillaje de draga, como a pestañas azul eléctrico, sabe a columpios y viento en la cara, a la arena fina entre los dedos, como al olor de la brisa en la playa, como a estrellas azul turquesa, como a art deco, a sórdido y a piel muerta, como a teorías relativistas, a caos y drama, como a inocencia, como a telas blancas y senos tibios, como a piel recién lavada o a sexo inflamado, sabe rico, definitivamente a sexo o a tierra mojada.