Tuesday, December 16, 2008

i once fell in love with you just because the sky turned from gray into blue

¿Por que nos enamoramos?, ¿por que caemos en manos tan despreciables como el amor?, ¿por que nos dejamos llevar por ese sentimiento de apego?, ¿por que ser vulnerables, si la vulnerabilidad no es mi fuerte?.


Me enamoro por que me dan miedo las noches solitarias, por que tengo otras alas con que volar, por que me gusta sentir un beso que signifique el mar saliendo del cuerpo, por que me encanta la música de ninguna parte que llega y se estrella en los oídos sordos para despertarlos y ponerlos atentos a lo que nadie escucha.  ¿Que por que caigo en esas manos?, por que yo no quería caer y cuando no quiero me gusta que el tenga  la sensibilidad necesaria para hacerme tropezar, por que ser invulnerable es maravilloso cuando ya sabes que la vulnerabilidad lastima, por que extrañar me llena las vísceras de un aire desconocido que me hace querer usar esas alas sin estrenar o solo por que me encanta caminar a su lado. ¿Por que no enamorarme, si hay ángeles a los que les puedo robar la piel?.


Yo me he regocijado con su piel.

Thursday, December 11, 2008

La casa de la Luna

Azul ultramar, con un modesto y pequeñito anuncio que dice “La casa de la luna”, de fachada poco presuntuosa, con la luna de custodia.  Si la vez al pasar ni siquiera te enteras de que ahí vive, si pasas con un poco de ojo visor veras un letrero penosos de un tono gris aluminio que anuncia que ahí vive la luna, la que embelesa, la que inspira y la que atolondra a los enamorados o a los faltos de amor.  La luna vive en medio de dos edificios hermosos y grandes de balcones confundidos -desde aquí se ve la luna- te invitan ostentosos y cautivos, pero la luna vive a un lado y los que viven acelerados no se enteran.  Ella sale por las noches muy despacio, un velo negro le cubre la mitad del rostro y parte del cuerpo, sale a pasear y se regocija al no ser descubierta, se para encima de su casita modesta y la custodia.  El letrero le anuncia solo al que quiera buscar inspiración y al que quiera ser humilde, a los que viven de noche los invita a tomar el te mientras ella observa desde arriba y los ilumina con su luz plateada.


La luna no esta enamorada, pero poetas, artistas y locos se han enamorado de ella, solo ven la mitad de su rostro, un velo negro y translucido y a un así es capaz de enardecer de amor a los desenamorados.


Hoy pase por ahí, de madrugada y ese anuncio luminoso me hizo sentir en casa, al levantar la mirada, la vi ahí parada invitandome a pasar, no le tome la palabra, por que tenia un poco de prisa y es que en esta ciudad tan acelerada, todos corremos para llegar a ninguna parte.  Algunos no podemos dormir buscando inspiración y velamos a sabiendas de que pagaremos tal descaro con el día y que media vida se ira buscando y no encontrando lo que tenemos frente a uno y nos pega de golpe.  La luna me invito un te, pero yo quería café, ella sin decir palabra, lo preparo, yo la deje ahí con sus dos tazas de café y su velo a medio descorrer.  Algún día cuando el corazón se me desacerele y me canse de correr, le llevare galletas y seguro, la luna que es benévola, me regalara un pedazo de noche y alguna estrella, y yo por fin podré pintar la noche entera.