Felicidades a mi padre, padre de sexo femenino, de la cual aprendí lo que soy. Mujer de 50 años que lucho día a día por darme todo lo que ahora me rodea, no es necesario tener un gran falo, ni siquiera uno pequeño, para ser el mejor papá.
Ella se convirtió en mi padre y en mi madre desde el momento en que me llevo en su vientre, con una mano tocaba ese hábitat donde yo me desarrollaba, me hablaba con amor y con la otra salía adelante como pocas mujeres lo hicieron en su época.
Bastó con la fuerza que le dio el enterarse que seria madre y padre para que nunca abandonara a ese ser que se movió dentro de si, que se metan por el culo el rol de padre aquellos hombres que al enterarse de un hijo salen huyendo o los que ni siquiera se preocuparon por hablarle cerquitita al vientre, mucho menos a aquellos que no se preocupan por si su hijo vive o muere y siguen mezclando su orgullo y egoísmo.
Mi casa es totalmente matriarcal, mi mama y yo somos dos seres que poco a poco nos damos la mano para construir castillos juntas, la vida nos hizo tan diferentes, y por desgracia yo soy todo lo que ella le molesta y sin embargo, soy al ser que mas quiere y respeta.
El no tener un padre me dio el animo para aprender a volar sola, sin limitaciones. A pesar de que ella también tiene todas esas manías y defectos que yo odio en las personas, nos queremos, nos admiramos y tratamos de respetar nuestras diferencias. Con una mama y papa como la mía, no se necesita nada mas, por eso este día yo no tengo un hombre a quien felicitar tengo a una mujer a la que admiro como a nadie mas.
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