Tuesday, June 05, 2007

::LUX::

El viernes sentí ese miedo que alguna vez sentí cuando tenia 3 años, usaba mi pijama verde y le preguntaba al hombre que estaba encima de mi, por que me tocaba así, -"solo estamos jugando nena”- contestaba el y a mi me daban ganas de llorar, incontrolables. El viernes alguien me toco y mi pijama verde era un vestido negro y mi pelo estaba revuelto y yo había tomado mas de la cuenta, aun así, la manera invasiva de acercarse, la manera de olisquearme y de abrazarme me asusto, me sentí aterrada y ni siquiera pude quedarme ahí a usar mi usual tono sarcástico que emana cuando algo no me gusta, salí corriendo diciendo excusas atropelladas, me metí en el coche y sentí inmensas ganas de llorar, me volví a sentir sucia, me volví a sentir vacía, me volví a sentir culpable, ¿qué había hecho yo toda la noche para que el pensara que yo quería que se me acercara de esa manera?, me sentí igual que hace 20 años, desprotegida, no había nadie que quisiera abrazarme, que quisiera ir a madrearlo, que quisiera escucharme. Desde que tengo 3 años aprendí a defenderme por medio de mis palabras, por lo general siempre soy hiriente, pero no grito, no levanto mucho la voz, mi tono y lo que digo hieren, aprendí a protegerme de la sordidez del mundo y la maldad de las personas que lo habitamos. Desde el viernes cada vez que entro a la tina quiero quedarme el mayor tiempo posible abajo del agua ideando un mundo menos jodido, donde nadie a quien no le haya permitido, me toque, donde nadie pueda provocar estas ganas de llorar y salir huyendo, quiero quedarme dentro imaginando la manera en la que algún ser llegue a mi solo para abrazarme, sin hablar, los dos en silencio, que nuestras miradas sean nuestros vehículos y andemos en una burbuja tornasolada e imaginaria por la vida protegiéndonos el uno al otro, abrazándonos como se abrazan las vírgenes a su niño ya muerto.

::LEX::
Hace dos semanas entre juegos peligrosos, alcohol e incitaciones, llegue, le tome la mano, solo le dije -“tu vienes conmigo”-, y camine directo a la salida, sin soltarlo, cuando me subí al carro me temblaba una pierna, tenia ganas de reírme como cuando se es niño y se cometen travesuras y mamá esta tan cerca de ella pero no puede verla y a uno le da risa de nervios, de miedo y de alegría al saber que no será descubierto. Hace 4 o 5 años nos conocimos, me caía bien, me gustaban sus pinturas, me provocaba un poco de morbo su lejanía hacia todos los demás, no se como, pero en algún tiempo, muy breve por cierto, nos acercamos, nunca supimos en realidad nada relevante uno del otro, a mi me gustaba algo, creo que yo le gustaba un poco, pero nunca nos dijimos nada, yo comencé a andar con alguien mas, las cosas no se pusieron bien y nos alejamos, llego un momento en el que simplemente no podíamos ni hablarnos, su presencia me molestaba, la mía a el también. Hace dos semanas lo subí a mi carro, lo lleve a mi casa y lo metí en mi cama, después me sentí un poco mal…

La ultima vez que estuvimos juntos y hablamos de todas esas cosas que a los dos nos interesan supe que teníamos que estar juntos un tiempo, y no hablo de ese juntos como pareja, como amantes, tal vez ni siquiera como amigos o tal vez como todo, cuando el dijo que era turquesa, cuando yo ya sabia que era turquesa, cuando no me hacia sentir esa frustración que últimamente siento con todas las personas con las que intento hablar, cuando soñé que estaba ahí y atrás de el reconocí esa figura que es tan conocida para mi, supe que por algo había regresado a mi vida, me siento comprendida, no se por que dice que soy lux, como luz, no entiendo el sentido de luz que el maneja, ni por que me considera así, a veces no se si solo esta jugando y es que el mundo me a enseñado a pensar que nadie es bueno hasta que demuestre lo contrario, por desgracia nunca terminamos de demostrarlo, y si me gusta cuando me abraza mientras dormimos, me gusta que me haga cariños y me toque la espalda, me cae bien que me evada como evaden los adolescentes a las niñas molestas, que me rehuya y que podamos hablar la noche entera sin parar, que podamos tocarnos con pequeñas caricias sin sentirnos intimidados, también me gusta que haga planes cuando yo los hago y que diga que haremos mil cosas, me gusta que haya llegado a motivarme, por que a ultimas fechas nada me motivaba, me gusta mas por que revivió en mi esa sensibilidad que yo pensaba estaba muerta, que me provoque ganas de salir huyendo de la realidad para idear la forma en la que todas las piezas que haré salgan del contexto de vació e individualidad para sacar una sonrisa a las personas que observan mas con el alma que con la mirada.

Sin omitir, que sus manos son las manos mas interesantes que yo conozco, que tienen mil historias, por que odio las manos delicadas, me gustan las manos que con su movimiento, sus cicatrices y sus líneas me hablen sin hablar al oído para contarme cuentos en donde hay tristeza y hay dolor.

Si algún día soy luz, me gustaría ser la luz que motive a una sola persona a crear un mundo mejor, un mundo lleno de azules de Prusia, de cobalto, cielo, turquesas, en donde la contemplación y el silencio sean el medio de comunicarse, me gustaría ser la luz de una sola persona que al verme piense en mil cuadros, en mil canciones, en mil instalaciones que crear, que jamás se sienta limitado a mi lado, que sienta que levita cuando yo levite, que me quiera y me proteja, no importa si me ve como una novia, una amante o ni siquiera como una amiga o tal vez como todo eso, lo importante es que me vea como una luz que aparece para cegar la oscuridad de lo prosaico y vulgar de la vida.

1 comment:

tripolar said...

Que increíble historia, me encanto tu post y hasta eso que no se me da mucho dejar commmmennnnnnts pero no pude creer que nadie hubiera opinado nada. Nos vemos lux. Y yo tambien soy medio borracha, ja.