Conozco a una persona que esta desilusionada del amor, el piensa que el amor no lo ha tratado bien, que entregarse apesta y en parte a veces pienso que tiene razón. Entregarse es una tarea difícil, no es fácil como recibir, en cuestiones afectivas estamos acostumbrados no a gastar sino a desgastar al otro.
Esa persona a veces suele defender a las personas que quiere de las personas que las lastiman, haciendo comentarios como “por que regreso con el, si ya lo conoce” o cosas así, que nunca diría de mi, por que seria tener que criticarse a si mismo. Después de pensar un poco en nuestra condición amorosa y en como nos desenvolvemos en ella, yo podría decir que no podría desilusionarme del amor, este me ha tratado bien casi siempre, las personas que han estado conmigo me han demostrado harto cariño, aparte quien soy yo para juzgar al amor, al contrario deberíamos de auto juzgarnos, desilusionarnos de nosotros y de nuestras tretas amorosas. Hace tiempo yo estuve desilusionada de esa persona que esta ahora desilusionada del amor, solía no pensar en el con odio sino con un poco de resentimiento por haberme dejado sola cuando había prometido no hacerlo, pero quien soy yo para forzar situaciones, al final siempre he sabido jugármela sola, sin embargo me desilusionaba el echo de que no hubiera compartido el error amoroso que tuvimos y que pensara que yo era la única culpable (creo que aun lo piensa, sino no estaría desilusionado del amor y hubiera aprendido la lección) yo asumí mi responsabilidad de los hechos como todo una persona madura y mira que asumirlo me llevó a un crecimiento grande y basto.
El amor en pareja como lo conocemos a veces no es tan chido, profesamos amor y convertimos al individuo en objeto al ponerle una etiqueta de propiedad, forzamos, humillamos y nos dejamos llevar por pleitos de egos, se vuelve egoísta e impositivo en pocas palabras, el amor debe de volvernos seres libres, individuales e independientes.
Cuando esa persona deje de estar desilusionada, se habrá dado cuenta que el amor no solo esta en las cosas empalagosas, está hasta en el amargor del limón que le da sabor a mi vodka (me gusta el limón, no lo puedo evitar y me gusta el vodka y tampoco lo puedo evitar), que se puede amar también el humo del cigarrillo por que forma lindas figuras, yo no solo lo amo a el (al desilusionado, no al cigarrillo, bueno también al cigarrillo), también amo a mi óleo color azul de Prusia. El amor no solo esta en lo bonito, sino en lo grotesco de los sueños cadaverescos en los que una madre y su hijo aparecen putrefactos dentro de una tinaja y sus caras son hermosas, pálidas y complacidas…
1 comment:
Aun me sorprende como eres capaz de darle una dimension extraña a lo que para mi es tan sencillo como es o no es.
Soy bidimensional, no puedo evitarlo, amo o no amo, odio o ignoro, rio o lloro, para mi es tan sencillo como decidir si es blanco o negro a pesar de que me he pasado los ultimos meses navegando en el gris pizarra de cielo antes de la tormenta.
Me sorprendes, me erizas la piel y en ocasiones logras hacerme sentir repulsion, no por lo que escribes, no por ti, no por mi o por nuestros actos, sino repulsion por los hechos que desencadenan la tormenta que moja nuestras cabezas.
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